En primer lugar, debe saber que el latón es una aleación de varios metales, principalmente cobre y zinc. Las joyas de latón existen desde hace miles de años y su uso se remonta a la Antigüedad. Los primeros vestigios de joyas de latón se remontan al antiguo Egipto, donde se descubrieron piezas de latón en tumbas de hace más de 5.000 años.
A lo largo de la historia, el latón ha sido utilizado por muchas civilizaciones para crear joyas y objetos decorativos. El latón también se utilizó mucho durante el Renacimiento, cuando se expandieron los viajes y el comercio. Los artesanos italianos, en particular, crearon joyas de latón de gran calidad, adornadas con piedras preciosas y detalles intrincados.
A lo largo de los años, el latón ha seguido siendo un material popular para la joyería por su resistencia, maleabilidad y asequibilidad en comparación con metales preciosos como el oro o la plata. Hoy en día, las joyas de latón siguen siendo apreciadas por su estética dorada, su versatilidad y su asequibilidad. Los diseñadores de joyas modernos exploran diferentes técnicas y estilos para resaltar las cualidades únicas del latón, creando piezas innovadoras y de moda.
A veces, las joyas de latón tienen mala reputación y se les achaca la decoloración o el enverdecimiento de la piel. Sin embargo, las joyas de latón pueden ser una excelente alternativa a los metales preciosos, en función de sus preferencias y necesidades personales.
He aquí algunos puntos atractivos que debe tener en cuenta cuando piense en comprar joyas de latón:
Es importante tener en cuenta que las joyas de latón pueden ser propensas al deslustre: el latón tiende a deslustrarse con el tiempo y puede requerir una limpieza regular para conservar su brillo original. Esto puede considerarse una desventaja para quienes prefieren joyas de bajo mantenimiento.
Las joyas de latón pueden ofrecer una alternativa asequible y estéticamente atractiva a los metales preciosos. Por otro lado, es importante tener en cuenta la durabilidad y el mantenimiento que requieren. Pero hay soluciones para contrarrestar estos pequeños inconvenientes.
Para mejorar la calidad y la durabilidad de una pieza de joyería de latón, existen, por supuesto, soluciones y consejos.
En primer lugar, basta con evitar el contacto directo con el agua, el agua de mar y, sobre todo, los productos químicos. La mejor solución sería un chapado o dorado que cubra el latón: de esta forma, el metal no estará en contacto directo con el aire (para evitar la oxidación) ni con la piel (para evitar que se ponga verde o negro). Si el dorado o el chapado son de buena calidad, las joyas de latón pueden ser incluso inoxidables e hipoalergénicas.
En Némès Paris, damos la máxima importancia a la calidad y durabilidad de nuestras joyas, fabricadas con latón reciclado y reciclable.
El concepto es sencillo nemes-paris.compuedes convertirte en el diseñador de tus propias joyas, como en un videojuego: tú eliges las formas, los motivos, los símbolos, el grabado de tus anillos y pulseras, el tamaño... y el acabado de tus joyas: dorado o plateado. Todas nuestras joyas a medida se fabrican artesanalmente en Francia por encargo.
Para garantizar creaciones impecables, utilizamos la galvanoplastia para depositar una capa fina y uniforme de metal sobre toda la joya: una fina capa de dorado o de plateado. El dorado y el plateado obtenidos mediante este proceso son tan resistentes que las joyas Némès tienen una garantía de dos años. Todas las joyas Némès son inoxidables e hipoalergénicas, por lo que podrá llevarlas todos los días sin preocuparse por nada.
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